Para el CRO es fundamental optimizar tanto nuestras fuentes de adquisición de tráfico como
la propia
página web. Una acción complementa a la otra.
Segmentando campañas dirigidas a nuestro target hará redireccionar usuarios cualificados a
nuestra web aumentando la probabilidad de conversión. Pero si además garantizamos que la
experiencia del usuario que entra en nuestra web es fácil, intuitiva y fluida, las probabilidades
de
venta se multiplican.